Bruno Leone: «Sin acuerdos comerciales no podemos competir»

Para Bruno Leone Pignataro, presidente de la Cámara Nacional de Pesquería y uno de los principales representantes del sector pesquero ecuatoriano, sin acuerdos comerciales no se puede competir porque hay países que a través de estos mecanismos de comercialización sí gozan de preferencias arancelarias y otras condiciones de ventajas para ingresar sus productos a los diferentes mercados del mundo, así como también de menores costos en su producción local, gracias a políticas en sus naciones encaminadas a fomentar las actividades exportadoras.

En momentos en que el tiempo apremia y que todo el sector exportador del país está a la expectativa de lo que ocurre paso a paso con las negociaciones para la firma de un acuerdo comercial con la Unión Europea, la revista Ecuador Pesquero conversó con Bruno Leone sobre este y otros temas relacionados con las actividades productivas y el comercio exterior. Esto fue lo que nos respondió:

¿Se firmará hasta diciembre el acuerdo comercial con Europa?

Todos estamos confiados en que sí, esperemos que sí se lo logre. La decisión política de ir a un acuerdo no está en duda, está clarísimo que el Ecuador quiere ir a un acuerdo y también está clarísimo que Europa lo quiere firmar, ahora estamos en un problema de tiempos.

El ministro Cassinelli, que ha asumido con mucho dinamismo la cartera de Comercio Exterior, en el poco tiempo que lleva ya ha viajado cinco veces a Europa, dándole al tema una dinámica mucho más agresiva. Entonces en estos momentos ya hay identificado un cronograma, una hoja de ruta, la que si se cumple, quiere decir que vamos por buen camino.

Las últimas sesiones del Parlamento europeo son hasta el 18 de diciembre, creemos que sí alcanzaríamos a entrar para que se trate y apruebe el acuerdo.

¿Afectará la salida de Inglaterra del bloque de la Unión Europea?

Cosas que han ocurrido en Europa nos ponen en una situación complicada. Esto del Brexit hace que la UE, el Parlamento, tenga que prestarle atención, ver cómo van a asumir ellos esta salida de Inglaterra. Nadie puede decir que eso no tiene un efecto que podría terminar afectándonos, pero el ministro está confiado de que el tema va a salir.

La otra cosa que parece mentira y que no se puede aceptar es que mientras por un lado está el ministro de Comercio Exterior en Bruselas negociando, convenciendo para avanzar, por otro lado, el canciller esa misma semana en Inglaterra hace una declaración en contra de los tratados comerciales, entonces no se puede aceptar que en un Gobierno con una decisión política de ir adelante dos funcionarios tengan dos puntos de vista diferentes. Cuando se le advierte al canciller de la magnitud negativa de sus declaraciones él dice que lo han sacado de contexto, eso no es aceptable.

¿El ministro Casinelli ha dicho que si no se firma el acuerdo no hay plan B?

Ahora el ministro dice que no hay plan B, claro, porque no se hicieron los deberes bien. Por ahí ya empezaron unas personas a decir que si no sale en diciembre vamos a pedir una extensión de las preferencias porque el SGP terminó para nosotros en el 2014, eso hay que explicarlo bien y la gente tiene que tenerlo muy claro. Como estábamos ya embarcados en el proceso de negociaciones se hizo un buen trabajo con el ministro Rivadeneira y nos dieron un tratamiento especialísimo de dos años, esto es hasta finales del 2016, donde nos extendieron los beneficios para que en esos dos años termináramos las negociaciones.

Pero ahora están diciendo que podemos pedir nuevamente otra extensión, pero eso ya no se va a dar, por eso cuando el ministro dice no hay plan B es porque no hay más extensiones.

¿Por qué hemos llegado a estas instancias de correr contra el tiempo?

Yo recuerdo haber estado en una reunión en Carondelet con el presidente Correa y todos los ministros, en la cual un grupo de los que se oponen al acuerdo comercial con la UE sostenían que la forma de llegar era siendo nosotros parte del Mercosur, lo cual era un absurdo, eso no lo íbamos a lograr nunca porque Brasil y Argentina no iban a deponer sus posiciones nacionalistas por ayudar al Ecuador, por un lado;  y, por otro, al Mercosur hoy por hoy entramos libres de impuestos con la mayoría de nuestros productos, entonces eso no tenía sentido y así se han venido dilatando las cosas.

Después cuando pusieron las salvaguardas el año pasado, Colombia y Perú que ya habían negociado un acuerdo con Europa, tenían que dar una especie de consentimiento, pero como estaban de alguna manera inconformes con la medida de Ecuador, ese proceso, esa aceptación de estos países demoró diez meses, entonces hemos llegado a un punto en que entramos a la recta final con esa angustia en no saber qué va a pasar.

¿Ya comenzaron los inconvenientes para ingresar al mercado europeo o aún no?

En octubre se cierran tradicionalmente los contratos de ventas al exterior, el importador europeo tiene dos posturas, una me busco otro proveedor porque tal vez el Ecuador ya no me podrá vender porque el costo no le da, o dice, yo te compro, pero te pone una cláusula en el sentido de que si no hay un acuerdo comercial le tenemos que pagar el valor de los aranceles, entonces eso pone a la industria en una situación complicada, eso es lo que no se entiende y es inaceptable.

¿El drawback podría ser una alternativa para no perder el mercado europeo?

400 millones de dólares vale la pérdida de las preferencias y el Gobierno en la situación financiera fiscal complicada en que está, no podría cubrirlos. El recargo arancelario, las salvaguardas arancelarias se crearon el año pasado y ahora se han extendido un año más y eran para obtener un dinero y de allí pagarle el drawback a los exportadores, pero eso no se ha dado, pagaron una cantidad y el resto está ahí pendiente. Ahora parece ser que se reactivará, pero aún está por verse.

Se están debiendo algunos millones de dólares. Cuando se perdieron las preferencias con Estados Unidos dijeron que iban a ayudarnos con el CAT (Certificado de Abono Tributario) pero este año ha estado impago. Ahora que serían 400 millones de dólares, ¿de dónde?, … imposible, y lo más grave y serio es que se pone en riesgo el trabajo de un millón de personas, 300 mil empleos directos y más de 600 mil indirectos, más allá de la cadena de valor de todas las actividades que se verían afectadas.

¿Qué tan importante son los acuerdos comerciales para exportar?

El Ecuador es un país pequeño con 16 millones de personas, su producción que la tiene enfocada en cinco o seis productos en calidad y cantidad tiene que estar orientada a la exportación y para eso necesitamos acuerdos comerciales, no podemos competir sin ellos.

Nosotros por ejemplo, para el caso del atún en Europa, tenemos que pasar a pagar el 24% de aranceles contra los tailandeses, filipinos o vietnamitas, algunos de ellos ya ingresan con cero arancel o están por lograrlo en el corto plazo, es imposible competir así, nos sacan del mercado.

¿Y a nivel de costos de producción cómo está el país?

Ese es otro tema que nos tiene muy preocupados, el Ecuador se ha vuelto un país muy caro, producto de varias razones o situaciones, una de ellas por la apreciación del tipo de cambio por la moneda que tenemos y dos por el costo de una serie de servicios que necesitamos tomar para la producción, como la energía eléctrica, combustibles, el tema laboral que sigue siendo un esquema demasiado rígido y que tenemos que mejorar.

También están las salvaguardas que han encarecido a muchos de los productos que usamos para la producción exportable, como por ejemplo, en el caso de los barcos, todo lo que son planchas de acero, tuberías, perfiles, repuestos para maquinarias, bombas, válvulas, todo eso está recargado por las salvaguardas, lo que termina afectando y encareciendo los costos de producción.

Inclusive nosotros como Cámara presentamos una solicitud para que le quiten las salvaguardas a las hélices de los barcos, que aquí no se producen hay que traerlas de afuera y debían pagar el 40% de recargo. El COMEX con el apoyo del ministro Casinelli aprobó nuestra petición hace un par de semanas, lo cual agradecemos.

Hay sectores afectados, ¿cuál es la situación del sector pesquero ecuatoriano?

En el sector pesquero gracias a Dios no han ocurrido quiebras ni pérdidas de trabajo hasta ahora, pero efectivamente en otros sectores comerciales hemos escuchado de que tienen serios problemas como el sector automotriz, el inmobiliario, el de línea blanca, la banca también está afectada, la morosidad en el sector de consumo ha subido, estas son una serie de situaciones que la gente tiene que mirar, la gente hoy en día está más cauta, se abstiene de consumir.

Hay que tener claro que el nuevo gobierno que venga no tiene la varita mágica para resolver los problemas, habrá un proceso de ajuste, se vienen tiempos de muchas expectativas para el pueblo ecuatoriano.

El tema de las salvaguardas se dijo que producto de ello iba a haber un drawback y se tuvo la expectativa de que por lo menos iban a recibir ese mecanismo, pero no se lo hizo, ha sido muy complicado, muy difícil, por ello debo destacar la actitud del empresario de nuestro sector, muy patriótica, muy solidaria porque pese a sus inconvenientes la empresa ayudó con decenas de miles de latas de atún a los afectados por el terremoto, ha sido muy duro, pero el empresario ecuatoriano ha estado ahí.

¿Navegar en aguas turbulentas ya es costumbre para el sector pesquero?

Nosotros, la gente de mar, estamos acostumbrados y sabemos que así es, a veces hay aguas calmas en otras hay aguas bravas, pero hay un refrán que dice “Señor líbrame de las aguas mansas que de las turbias me libro yo”.

Entonces nosotros estamos acostumbrados a eso, nuestros negocios y nuestras expectativas son para el largo plazo, así que sabemos que este es un momento complicado pero las cosas cambiarán y como dijo el papa: “El mejor vino está por venir”.

Nosotros estamos aquí para el largo plazo, estamos comprometidos con el país, uno se puede equivocar hasta tres veces, pero siempre de buena fe, lo importante es poder tener la suficiente humildad y conciencia para escuchar los consejos de otras personas y que te hagan ver tu error, y rectificar, pero pretender insistir en un modelo económico que ya se agotó, eso no nos parece bien.

El Gobierno debe saber escuchar, al pueblo, a la gente, a la sociedad civil organizada, la gente está diciendo que la situación está mal, que le preocupa la falta de trabajo, para en función de eso, juntos el sector público y el privado tomar medidas para sacar al país adelante, por la senda del progreso.

¿Un mensaje para su sector en estos momentos complicados?

Al sector pesquero le digo que sigamos trabajando con ahínco, que sigamos unidos, que cuidemos nuestros recursos porque estos son renovables en tanto y en cuanto tengamos la inteligencia y la capacidad de poder tomar medidas de ordenamiento efectivas para que esos recursos sirvan no solamente para la sociedad de hoy sino también para la de mañana.

Fuente: Revista Ecuador Pesquero 77

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