China se convirtió en el mayor importador de camarón en Ecuador durante el año 2019. Por eso, cuando el gigante asiático colocó restricciones a dos de las mayores empresas camaroneras de Ecuador, se encendieron las alarmas en este gremio. En consecuencia las camaroneras nacionales mantienen la mirada puesta en Oriente, aunque con mucha cautela.
Hasta hace menos de un año, China era el tercer mayor comprador de camarón ecuatoriano. De hecho, entre el 2017 y el 2018 Estados Unidos era el país que ostentaba la segunda posición. El puesto número uno era ocupado por Vietnam, como ya se había hecho costumbre. No obstante, a principios del 2019 las cosas han cambiado de forma apresurada.
Destronando a Vietnam y a Estados Unidos
Para agosto del 2018 ya Estados Unidos había sido desplazado hacia el tercer lugar de compradores. Fue en ese punto que inició el auge de las compras chinas adquiriendo el 18% de las exportaciones nacionales del crustáceo. Así lo confirmaban datos recabados por la Cámara Nacional de Acuacultura (CNA). Antes de eso, el país asiático apenas compraba el 4% de la producción nacional total.
A finales del 2018, Vietnam se mantenía como el primer comprador de camarones ecuatorianos en el mundo. Durante ese año, los vietnamitas importaron el 42% de los camarones ofertados. Por eso, en el año 2012 tanto el Gobierno ecuatoriano como el sector empresarial vieron en ese país un aliado comercial clave.
Sin embargo, no todo era perfecto. El gran problema con la exportación hacia Vietnam era la porción de crustáceos que entraba a dicho país por medio del contrabando. Muy pronto, China pasó del 18% a comprar el 48% de la oferta total camaronera nacional.
Evidentemente esa alza comercial generó un cambio en la perspectiva del sector camaronero. La principal ventaja era que China representaba un mercado mucho más estable, controlado y seguro. Justamente esos controles son los que actualmente están ocasionando tensiones comerciales.
Hasta hace poco China era una bonanza
En realidad, antes de las sanciones China lucía como una tierra de oportunidades ilimitadas. El crecimiento de las exportaciones camaroneras se generó por aumento acelerado en el consumo de carnes marinas en la población de este territorio. En tiempos anteriores, estos eran considerados productos lujosos y muy pocos podían costearlos.
Pero con el aumento del poder adquisitivo de la clase media china, las importaciones aumentaron considerablemente. De allí que los importadores del país asiático aumentaran estrepitosamente su demanda por el camarón.
El boom de la demanda de camarones generó ganancias impresionantes a corto plazo para el sector. De vender 8.603 toneladas métricas en el 2014, se pasó a 281.718 a principios del 2019. Esto benefició a muchos ecuatorianos, entendiendo que el 57% de las compañías en este negocio son pequeñas. El 38% del sector está compuesto por empresas medianas.
Ahora bien, en este momento están ocurriendo situaciones que ponen en alerta a los camaroneros nacionales. Básicamente, se trata de dos factores: las sanciones chinas y la repentina devaluación del yuan.
¿Qué pasa en la actualidad con China y el camarón en Ecuador?
La situación con la mercancía camaronera que esta parada en China genera cierta preocupación. Las sanciones afectan a casi la totalidad del producto enviado entre enero y agosto. Para ser exactos, hablamos de 210 mil toneladas que tienen un valor 1.189 millones de dólares. La cifra convierte el asunto en problema nacional.
Sin embargo, China ya levantó las sanciones a una de las importadoras antes de culminar el mes. Nos referimos a Omersa, pionera del negocio camaronero en Ecuador. Se espera que con esta rectificación, se levanten las sanciones al resto de las importadoras.
Desde el 11 de septiembre se trabaja mancomunadamente con el Gobierno chino para la resolución de esta situación. Incluso José Antonio Camposano, el Presidente de la Cámara Nacional de Acuacultura, viajó al país asiático para solventar la situación.
La devaluación del Yuan representa otro reto
Otro problema actual es la devaluación que está experimentando el Yuan. Durante el pasado mes de agosto, esta moneda experimento su peor devaluación frente al dólar en 11 años. Cada dólar llegó a equivaler 7,186 yuanes. Esto genera efectos contraproducentes en el mercado internacional y uno de los productos más afectados es el camarón ecuatoriano.
A partir de esta coyuntura, el sector camaronero evalua nuevas estrategias de mercado. Exportar un contenedor a ese país costaba unos 150.000 dólares hasta hace poco. A partir del nuevo proceso de devaluación del yuan, ese valor podría incrementarse hasta un 15%. Esto sin contar los problemas que hay actualmente con los controles.
Otro de los retos que propone la devaluación del yuan, tiene que ver con los tiempos de transporte de la mercancía. El camarón en Ecuador sale a un precio y cuando llegan a China, todo ha cambiado. Entonces, los compradores chinos suelen registrar pérdidas sobre todo al tener que comercializar la mercancía con la moneda local.
El propio José Antonio Camposano expresó en agosto del presente año que sería un reto mantener la competitividad en el mercado chino. Por eso, el camaron de Ecuador se prepara para asumir el reto de mantener e incluso superar los estandares de calidad.
Las empresas camaroneras han pedido mayor apoyo gubernamental a partir de las políticas arancelarias. Aún hay mucho por explorar en la relación comercial con China. En todo caso, esto obliga a los empresarios y el Gobierno a pensar en soluciones alternativas para seguir posicionando el camarón en Ecuador en los mercados mundiales.