Si bien el sector pesquero enfrenta grandes desafíos en todo el mundo, se espera que en la próxima década haya un incremento significativo en la producción pesquera.
Según un reciente reporte de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la producción pesquera global continuará expandiéndose durante la próxima década a pesar de que la cantidad de peces capturados se ha estabilizado y el crecimiento antes explosivo de la acuicultura se está desacelerando.
Se espera que para 2030 la producción combinada de la pesca y acuacultura en todo el mundo llegue a los 201 millones de toneladas, 18% más que los niveles actuales de 171 millones de toneladas.
Esto cuando actualmente la mayoría de las pesquerías del planeta (59.9%) están siendo pescadas a niveles sostenibles; mientras que el 33.1% no lo son.
También cuando la pesca tiene un papel crucial en el bienestar de millones de personas en todo el mundo. Lograr este crecimiento es vital para combatir el hambre y la malnutrición en el mundo y aportar a planes como los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU o el plan para erradicar el hambre de la región de la Celac.
El pronóstico es positivo, pero existen desafíos importantes
Para lograr este crecimiento en la producción pesquera será necesario que tanto empresas privadas como el sector público trabajen en conjunto para fortalecer los regímenes de gestión pesquera, reducir las pérdidas y desperdicios, combatir la pesca ilegal, disminuir la contaminación de ambientes acuáticos y enfrentar el cambio climático.
Más: cómo reducir las capturas accidentales y los descartes en la pesca de arrastre
Son muchos los desafíos que enfrenta el sector para aumentar la producción. Por ejemplo, se espera que debido al cambio climático los niveles de pesca varíen hasta 10% y, además, ocurran grandes cambios en las locaciones en donde se realizan las capturas. Esto último es especialmente grave para Ecuador, pues se espera que las capturas desciendan en las regiones tropicales y aumenten en las zonas templadas del norte.
Esto también puede crear problemas operacionales y jurisdiccionales entre pescaderas y entre países. La investigación sugiere que para evitar estos problemas se deben desarrollar estrategias conjuntas para adaptarse a estos cambios sin mayores complicaciones.
Información relacionada: la ONU advierte sobre la insostenibilidad del consumo mundial de pescado
Fuente-reporte: FAO