Expectativas para el sector bananero en 2020

Según Acorbanec el sector bananero registró un decrecimiento en las exportaciones durante el 2019. La reducción en las compras por parte de países de la Unión Europea fue una de las causas de este resultado. La caída en la producción por las adversas condiciones climáticas también determinó el descenso en las exportaciones de la exótica fruta.

La Asociación de Comercialización y Exportación de Banano, – Acorbanec – resaltó que las exportaciones entre enero y noviembre del 2019 se ubicaron en 322,75 millones de cajas. Esto representa un incremento del 1,67% con respecto al año 2018 y una reducción del 2,64% en relación al año 2017. Sin embargo, el banano continúa siendo un importante producto de exportación no petrolero.

A pesar de lo señalado, los empresarios del sector tienen gran confianza en que este año será de crecimiento. La bonanza experimentada por Argelia, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y Europa del Este, promete incentivar sus importaciones de productos alimenticios.

La baja producción y los precios de algunos competidores perjudicaron las exportaciones

La caída en la producción y la reducción de las compras por parte de Rusia, algunos países suramericanos y otros europeos, afectaron las exportaciones. La pérdida del poder adquisitivo de la moneda rusa, a raíz de las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos y la UE, impactó su volumen de importación. Además, las condiciones climáticas adversas durante el invierno y el verano, mermaron la producción y exportación de la fruta.

Otro factor que redujo las ventas al exterior fue la agresiva competencia de países latinoamericanos como Guatemala, Costa Rica y Colombia. Estos competidores redujeron el precio por caja en $0,50 centavos, aproximadamente. Por el contrario, en Ecuador se incrementó el precio por caja en 0,10 centavos de dólar, para beneficiar a los productores.

Sin duda alguna, la reducción del 13,12% en las exportaciones de bananos a la Unión Europea golpeó al sector. Al respecto, el decrecimiento en las compras de Italia, Alemania, Bélgica, Polonia y Reino Unido influyó notablemente en esta baja. No obstante, el incremento en las ventas a Holanda, Grecia, Eslovenia y Suecia es un buen augurio para este año.

Las estrategias pro activas del sector prometen un incremento para el 2020

Los productores del sector centran sus expectativas de crecimiento en el aumento de las ventas a Europa Oriental, África, Asia,  Medio oriente y Estados Unidos. En el 2019, las ventas a estos países superaron los pronósticos de incremento planteados en 2018. Solo África compró 12.397.292 cajas, lo cual representó un ascenso del 102,92% en su importación de bananos ecuatorianos. De igual forma, Asia Oriental adquirió 27.913.889 cajas, con un aumento del 47,42%.

También destacan las adquisiciones de países integrantes de la Asociación Europea de Libre Comercio -EFTA- Estos clientes compraron 352.659 cajas, superando el 29% de aumento con respecto al año anterior. De la misma forma, Europa superó en 19,16% su importación de bananos ecuatorianos y el Medio Oriente en 10,73%.

Los productores del sector bananero observan a sus competidores

Los empresarios del sector bananero son cautelosos al expresar sus  expectativas de crecimiento para el 2020.En principio se están analizando las realidades de sus compradores tradicionales y no tradicionales.Algunos de estos países sufren los efectos de sanciones económicas o la alta devaluación de sus monedas. Sin embargo, el importante incremento de sus importaciones podría significar un punto de equilibrio.

Asimismo, los representantes de este sector se mantienen alertas frente al comportamiento de productores como Filipinas. A pesar de los problemas fitosanitarios padecidos; este competidor continúa recuperando su producción e incrementando su exportación a China. Del mismo modo, se observa de cerca la reducción de precio implantada por Guatemala, Colombia y México. Todos estos países enfocan sus bateras hacia la Unión Europea.

Los exportadores ecuatorianos de bananos consideran que la UE continúa siendo un buen mercado, aunque sus consumidores exijan precios bajos. No se plantean una reducción en el valor por caja, pero se analizan otras estrategias para aumentar la competitividad. Queda pendiente revisar los acuerdos multinacionales que regulan las actividades de exportación y que son violados por algunos competidores.

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