La producción de bananos orgánicos continúa creciendo entre los mayores productores del mundo, a la vez que el consumo continúa fortaleciendo.
Los consumidores son cada vez más educados sobre los beneficios para la salud de los alimentos orgánicos y apoyan activamente a las empresas que producen de forma sostenible y ética. Las personas quieren contribuir a los cambios sociales positivos.
Desde padres que empacan bananos orgánicos para el almuerzo o refrigerio de sus hijos en las escuelas, hasta deportistas que quieren la mejor alimentación posible.
