Nuevo estudio sobre pelágicos pequeños sugiere su importancia en la predicción de las fluctuaciones oceanográficas

Las capturas de pelágicos pequeños son de vital importancia para la industria pesquera y la seguridad alimentaria. Su uso en la industria de ingredientes marinos generales, aceite y harina de pescado las convierten en un tema central para la gestión óptima de las pesquerías.

Hasta ahora el estudio de la variabilidad de las capturas había recaído sobre diferentes métodos externos a la oceanografía con el fin de gestionar la sostenibilidad de las pesquerías; estos incluyen la observación por satélite de los movimientos de las capturas y el control por parte de organismos gubernamentales sobre las poblaciones de peces a través de la observación directa, con la cual se controla la cantidad de especímenes juveniles capturados y, en algunos casos, la captura incidental de otras especies. Pero hasta ahora estos métodos no brindaban la oportunidad de elaborar modelos predictivos con claridad.  

Desde 1981 el Instituto Nacional de Pesca (INP) realiza monitoreos de esta pesquería que incluyen análisis poblacionales de las especies explotadas, también visitas tanto a las procesadoras de harina de pescado, aceite y conservas, como a los puntos de desembarques, para conversar con capitanes y tripulación acerca de las capturas. Sin embargo mucha de la actividad investigativa desde 1981, fecha en la que se obtienen los primeros registros, ha decaído considerablemente debido a la no renovación de algunos acuerdos internacionales de cooperación (como el ODA o VECEP), la reducción del financiamiento a diferentes institutos y la interrupción de prácticas beneficiosas como cruceros de investigación in situ que han afectado la calidad de los datos obtenidos. Considerando esto, una de las principales consecuencias en la calidad de los datos es el subreporte de la cantidad de las capturas. El INP lo que deriva en un importante punto de fuga para alrededor de 190.000 tm que no son declaradas al fisco, constituyen competencia desleal y ponen en peligro a toda la industria ecuatoriana para la obtención de certificados internacionales relativos a la sostenibilidad como el MSC e IFFO (Revista Ecuador Pesquero, p 38).

Otra consecuencia aún más dramática es el daño que ocasiona la pesca ilegal o no declarada sobre el número de especímenes y la biomasa de las diferentes especies, que muchas veces tiene un impacto económico vital para las pesquerías. Si a esto le sumamos los distintos factores ambientales y oceánicos, periódicos o no, la sobreexplotación puede presentarse en una combinación con estos y ocasionar graves daños a la industria, comunidades y al desarrollo económico. En diversas ocasiones el Ecuador ha sufrido disminuciones considerables en las capturas siendo las más dramáticas las de los años 1986 y 2002. En esta ocasión se señaló a la actividad pesquera no regulada y a las condiciones oceanográficas producidas por El Niño por el descenso de las capturas.

Durante los períodos de El Niño, se experimenta una caída o cambio en el patrón normal de los vientos alisios, que permite que las aguas cálidas del Pacífico occidental fluyan hacia el este. Durante La Niña, los vientos del este se hacen más fuertes, dejando caer las temperaturas superficiales del mar a lo largo del ecuador.

En este sentido las investigaciones realizadas en las últimas décadas apuntan a la correlación que existe entre las condiciones oceanográficas generadas por el fenómeno de El Niño -al igual que aquellas generadas por el fenómeno que le sigue tradicionalmente, llamado La Niña- y las diferentes pesquerías a nivel mundial. En el caso del Pacífico y específicamente del Ecuador, se ha observado como existe una estrecha correlación entre los fenómenos El Niño y La Niña, y los volúmenes de capturas para los peces pelágicos pequeños.

Recientemente se realizó un nuevo estudio dirigido por Franklin Isaac Ormaza-González de la Escuela Superior Politécnica del Litoral, en conjunto con sus colegas Alejandra Mora-Cervetto, Raquel María Bermúdez-Martínez, Mario Armando Hurtado-Domínguez, Manuel Raúl Peralta-Bravo y Viviana Mariuxi Jurado-Maldonado. El artículo de la investigación se titula: pesquerías “¿Pueden los desembarques de peces pelágicos pequeños ser utilizados como predictores de las fluctuaciones de oceanografía de alta frecuencia en la región 1-2 de El Niño?”

El estudio ha determinado que existe una relación directa entre las capturas de peces pelágicos pequeños con el índice multivariado oceanográfico ENSO (MEI), y el Índice Oceanográfico de El Niño (ONI) que se refiere a la región de El Niño 3-4. La observación se hizo sobre la medición de las capturas de la flota ecuatoriana entre los años 1981 y 2012.

Se observó que si se tomaba en cuenta la muestra de capturas durante los años 1981 a 2012, los datos apenas se correlacionaban con los índices MEI y ONI. Sin embargo durante el período entre los años 2000 y 2012, durante la Oscilación Decenal del Pacífico fría demostraron tener una asociación de entre 14-29% con ambos índices.

El estudio sugiere que los desembarques de pelágicos pequeños aumentan de forma notable durante los eventos fríos(La Niña) y que a su vez pueden ser usados como predictores de las fluctuaciones de oceanografía en la región estudiada. Especies como la sardina (Etrumeus teres) en sus capturas del cuarto trimestre (Q4), demostraron tener una correlación con el MEI en un análisis no lineal de hasta un 80%. Para la melva (Auxis spp) se observó un gradiente negativo en las capturas que va de los eventos fríos a los cálidos.

Para el jurel chileno (Trachurus murphyi) se observaron desembarques irregulares entre 2003 y 2007 y fueron poco correlacionados con ONI o MEI. La anchoveta (Engraulis ringens), capturada en aguas ecuatorianas desde el año 2000, mostró correlación significativa para MEI y  ONI, pero en mayor grado con la Oscilación Decenal del Pacífico fría (PDO por sus siglas en inglés). La sardina monterrey (Sardinops sagax) mostró baja correlación, en análisis no lineal, con ONI y MEI, y sus desembarques se redujeron drásticamente; sin embargo los desembarques de esta especie para el Q4 se encontraron correlacionados con ONI y MEI.

La correlación lineal de los índices de Q4 contra los desembarques durante Q1 del año siguiente tuvieron una vinculación de hasta el 22%; Por lo tanto, esta especie podría ser considerada un factor de predicción de El Niño.

Los desembarques de macarela (Scomber japonicus) no tuvieron una correlación lineal significativa con los índices para 1981-2012 y por lo tanto no podía considerarse un predictor válido. El Chuhueco (Cetengraulis mysticetus) mostró frecuentes desembarques durante los años de El Niño y reducción notable de los mismos durante los años La Niña, cuando se presentan los eventos de reducción de temperatura oceánica. Además, la disponibilidad y desembarques de chuhueco se vieron afectados negativamente por los PDO fríos. La Pinchagua (Opisthonema spp.) mostró una relación de 24 y 36% entre los desembarques(Q1) y el MEI y ONI(Q4). Por lo tanto, los resultados sugieren que la sardina y la macarela podrían considerarse como buenas especie de referencia para su uso como predictores de El Niño en la región de 1-2 (Ecuador), especialmente cuando el promedio Q4 MEI / ONI se utiliza en contra de los desembarcos siguientes del trimestre Q1.

Es importante señalar que todas las especies mostraron propensión a la disminución de sus desembarques y/o disponibilidad para la pesca durante eventos extremos de ONI/MEI (cambios dramáticos de temperatura), además de verse también afectadas por la PDO, disminuyendo con la versión cálida y aumentando con la versión fría.

De esto se deriva que las fluctuaciones de la PDO se podrían utilizar como indicadores para gestionar estas pesquerías y ayudar a la industria en la planificación a largo plazo. Esto propone una tesis innovadora y de gran utilidad para el posible desarrollo de aplicaciones prácticas, que deben ser promovidas por todos los factores de la industria en conjunto con universidades e institutos de investigación. Este tipo de estudios han encontrado importantes aplicaciones prácticas en otros países, por lo que deben observarse los resultados del mismo atentamente y procurar la inversión en este campo de investigación.  

Otros factores derivados de las condiciones oceanográficas

La estrecha correlación entre el número de desembarques y las condiciones oceanográficas, incluso pudiera ir más allá afectando también las tallas y ciclos reproductivos de las especies que conforman la pesquería. Un estudio de la University of Western Australia y el Australian Institute of Marine Science ha mostrado datos con respecto a los patrones de crecimiento de diferentes organismos durante los fenómenos de El Niño y La Niña. Fueron estudiados para la muestra dos especies de peces, una de coral y una variedad específica de árboles. Todos mostraron disminución de la tasa de crecimiento durante El Niño y aumento de la misma durante La Niña. Sin embargo también se observa que los cambios de temperatura extremos por estos fenómenos, como los esperados para 2016, también tienen posibles consecuencias desfavorables como el ‘blanqueamiento’ de los corales y muertes masivas de algunas especies de peces.  

Estos cambios también se reflejan a nivel trófico básico, afectando los primeros eslabones de la cadena alimenticia con respecto a la calidad y disponibilidad del plancton del que se alimentan gran variedad de especies marinas, incluyendo los pelágicos pequeños.  

Estos factores adicionales deben ser observados cuidadosamente en conjunto con las cifras ofrecidas por el INP para optimizar la toma de decisiones sobre las distintas pesquerías a través del estudio y gestión de las distintas especies y su comportamiento ante los diferentes cambios climáticos y oceánicos. Adicional a esto contar con una herramienta capaz de predecir la llegada de importantes fenómenos como El Niño y La Niña, puede llegar a ser crucial para la vida de la industria, previniendo caídas en la disponibilidad de los recursos como la de 1986; además de las posibles consecuencias para la conservación, determinando los períodos verdaderamente óptimos para la pesca y las vedas, de forma que tengan sentido económico y para la sostenibilidad. Verdadera planificación a mediano y largo plazo puede surgir de estos campos combinados.

Hasta ahora, en años recientes, el número de capturas de peces pelágicos pequeños ha promediado, entre los años 2000 y 2012, las 250.00 tm, disminuyendo 8% en el año 2009 (226.453 tm) con respecto a 2008 (245.791 tm). Las cifras del Instituto Nacional de Pesca muestran decrecimiento en años específicos precedidos del fenómeno de El Niño, además de la aparente disminución de las capturas. Sin embargo, como se mencionó, antes existen indicios de que estas cifras dejan por fuera una parte importante de las capturas, ubicando el promedio estimado anual en unas 441.000 tm al año.

La producción de harina de pescado ha aumentado progresivamente, estabilizando la actividad económica de las procesadoras y asegurando la meta de la seguridad alimentaria del país, al contribuir considerablemente con la industria acuícola, avícola y porcina del país, además del subsecuente. A esto se suman los ingresos generados por la exportación de 85.000 tm de peces pelágicos pequeños, promediados para los años entre 2010 y 2015.

La situación actual presentada por el subreporte de datos, la sobre explotación de algunas especies y las expectativas generadas por la llegada de La Niña, traen a la mente lo experimentado por la industria a finales de los 80 y principios de los 90’s cuando el impacto de El Niño y el manejo incipiente de las pesquerías condujo al cierre de algunas empresas. Este período de efectos positivos sobre la pesca esperados con la llegada de La Niña debe observarse diligentemente para elaborar modelos acerca de los ciclos de crecimiento de la biomasa de las diferentes especies y la predicción de periodos de decrecimiento.

En la actualidad, gracias a las últimas investigaciones, se dispone de información que puede ayudar a tomar decisiones financieras y de explotación a tiempo para evitar daños y promover el desarrollo de esta importante actividad económica nacional.

 

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