Radiografía del sector metal ecuatoriano

La industria siderúrgica metalmecánica de Ecuador generó en promedio 340 millones de dólares al año entre el 2007 y el 2018. Esto representa casi el 1,5% del PIB total nacional. Las proyecciones, oportunidades y desarrollo del negocio gozan de buen pronóstico, pero todo dependerá de las posturas y decisiones del Estado.

El sector siderúrgico metalmecánico representa un punto neurálgico en el desarrollo de cualquier país, incluyendo el Ecuador. Nos referimos a una industria que sustenta el adelanto industrial nacional. A diferencia de otras áreas, de esta dependen varios encadenamientos productivos.

En palabras llanas, el sector del metal es esencial para numerosos sectores de la vida en Ecuador. Bienes de capital, electricidad, laminado, conformado y trefilado partes y piezas, estructuras y fundición son sus subsectores. Son muchos los negocios, emprendimientos y actividades que se sostienen de la industria del metal. Podríamos decir, que la actividad productiva del país puede crecer, si la industrial del metal asciende.

El desempeño de los últimos años es alentador aunque las mejoras son progresivas. Desde 1998, la inversión fue dirigida a mejorar la calidad, la cualificación humana y la tecnología. En la actualidad, las políticas públicas, líneas gubernamentales y la innovación son los terrenos que deberán impulsar a las industrias siderúrgicas y metalmecánicas. 

Las estadísticas demuestran que la industria del metal ecuatoriana está en su mejor momento. No obstante, los riesgos siempre están a la vista. Los empresarios e inversionistas reunidos en torno a la Federación Ecuatoriana de Industrias del Metal (Fedimetal) han hecho lo necesario. Pero este es un sector económico que depende de factores como: las decisiones estatales, índices económicos nacionales, competencia y los movimientos del mercado internacional.

Exportaciones récord, pero fluctuantes

El año 2018 representó un récord de exportaciones para el sector siderúrgico metalmecánico nacional. Nos referimos a un total de 377.976.000 dólares generados en productos largos y bienes de capital. Solo el año 2012 fue mejor con 388 millones de dólares generados por ventas hacia el exterior.

Más allá de que el crecimiento ha sido sostenido, la actividad ha tenido sus altibajos. De hecho, si analizamos las ganancias por exportaciones podemos ver las fluctuaciones. Mantener cifras positivas es parte del desafío de la industria.

Se puede observar algunos fenómenos puntuales. Por ejemplo, en el año 2018 los ítems de Manufactura de fundición de hierro y acero registraron ganancias por $132.314.000. No obstante, esto representó 15 millones de dólares menos que el año 2017.

¿Qué significa esto? Básicamente que el negocio es muy susceptible a factores económicos internos y externos. Lo que solicita el sector al Estado es precisamente considerar estos datos al momento de tomar decisiones. Nos referimos a impuestos, cambios de leyes, políticas públicas o adhesiones a modelos de integración internacional.

La situación económica anual genera impactos notorios en el desarrollo del negocio de la metalmecánica y siderurgia. Esto lo hemos experimentados en los años anteriores, con la caída de la inversión pública y la recesión del sector construcción. Recordemos que esta industria está relacionada con el éxito interno del área comercial e industrial.

La industria metalmecánica de Ecuador dentro del PIB nacional

Durante los últimos años, el sector manufacturero ha representado el 13% del PIB total de Ecuador. Si nos referimos al PIB de manufactura no petrolera, podemos hablar de un 10% del ingreso total. Esto es algo importante, aunque la influencia del sector metal va más allá de estos recursos generados.

Se sabe que el 1,5% de ese porcentaje corresponde a operaciones del sector de la metalmecánica. Es decir, que esta industria genera el 1% del producto interno bruto de Ecuador. Esto ya resulta representativo, pero hay mucho más que debemos observar de estos datos.

Uno de los aspectos a considerar es el crecimiento sostenido en el aporte del PIB que reporta el sector manufacturero. Para el año 2014, su aporte era de 11%, aproximadamente. A cuatro años esta cifra ha subido a 13%, con lo cual se comprueba el protagonismo de esta actividad productiva. El sector metal sigue un camino paralelo de crecimiento progresivo.

Además, el crecimiento de otras actividades depende en gran medida de los aportes en infraestructura y materiales del sector metalmecánico y siderúrgico. Sectores como la construcción, farmacéutica, minería, química, textil, agroindustria y transporte se nutren de esta actividad. Estas han podido incrementarse gracias a las inversiones hechas por los empresarios del metal.

Actividades del sector metalmecánico siderúrgico del Ecuador

La mejor forma de entender el aporte del sector del metal y su funcionamiento, es saber lo que se produce. La primera actividad productiva es la fabricación de ángulos, perfiles y secciones abiertas de acero laminadas en caliente. Este es el producto central de la productividad total, representando el 31,3% del producto total del sector.

En segundo lugar, tenemos la elaboración de varillas, barras y secciones sólidas laminadas de hierro y acero en caliente. Esta actividad representa el 15,7%. Le siguen la fabricación de semiconductores y procesadores eléctricos (8,7%), artículos de alambre (7%), aleaciones de diversos materiales (7%), etc. Las actividades de forja, estampado, prensado y laminado ocupan el sexto puesto.

Luego hay otras actividades que se realizan a menor escala, pero que también son representativas para el sector. Estructuras de metal, armazones, marcos, semiacabados de acero constituyen el resto de la actividad productiva de la industrial del metal. Todos estos trabajos constituyeron en el 2018 un ingreso total de 2.237 millones de dólares.

Las exportaciones del sector siderúrgico metalmecánico ecuatoriano

En los últimos años Ecuador se ha hecho un nombre dentro del mercado del metal en el continente americano. Países como Colombia, Estados Unidos, Perú, Guatemala, Costa Rica y Bolivia reciben buena parte de nuestros productos. Puntualmente, el país que más importó en este sector fue Colombia con 86,471.00 $ FOB.

Le sigue Estados Unidos con un total de 80,916.30 $ FOB y Perú con 58, 561.40. Este último fue el que más compró en fundición de acero y hierro con 46,229.00 FOB. Esto nos da una idea del nivel de competitividad que tiene la industria en la región.

También se posicionan exportaciones en otros países como Hong Kong, Países Bajos, Pakistán y Alemania. Esto es un logro producto de la inversión, el crecimiento y la innovación de la industria ecuatoriana. No obstante, aún tenemos dentro de la misma región competidores muy fuertes, como es el caso de México y Brasil. Esto nos obliga a asumir con prudencia cualquier acción en materia de integración comercial.

Ecuador tiene una excelente industria metalmecánica, pero aún debemos construir mejores condiciones para competir en el mercado internacional. Esto es algo que tiene que ver más con las políticas públicas y leyes que se aprueben desde el Estado. Un escollo a superar es, por ejemplo, el sobreprecio generado por los impuestos, algo que no ocurre en los países líderes del campo.

El papel del Estado en el aumento de la competitividad

Teniendo en cuenta la posible entrada de Ecuador a la Alianza del Pacífico, representantes de Fedimetal se alinearon con Capeipi y Cinae. Autoridades de los tres gremios definen que la coyuntura del presente está signada por una desaceleración económica a nivel global. Este es el primer obstáculo a considerar en la coyuntura actual.

Más allá de esto, el 2018 fue un año de crecimiento de las exportaciones y por supuesto, del consumo de acero y hierro. Esto motivó a que los principales líderes del rubro a nivel regional aumentaran la producción. Según Alacero, Brasil incrementó en hasta un 10% su consumo, en comparación al 2017. Por su parte, Argentina y Uruguay también hicieron lo propio, aumentando su consumo en 13% y 9%, respectivamente.

Todo esto ocurrió en la primera mitad del año 2018. Frente a dicha coyuntura, los grandes del mercado mundial aumentaron su producción. El caso de México fue providencial, acrecentando hasta en un 11,1%. Esto representó el 31,8% de toda la región, según Alacero.

El incremento de la competitividad de las empresas nacionales puede lograrse en Ecuador mediante el aumento de la inversión pública. También se fomenta el cambio de leyes y políticas públicas que estimulan la actividad productiva. En este sentido, se busca que el Estado mantenga los canales abiertos con el sector y evalúe cada decisión comercial o legal que afecte al gremio.

El Estado ecuatoriano cuenta con herramientas para cooperar con los sectores productivos. Entre ellas destacan las políticas públicas, compras públicas y relaciones en materia laboral. Las dificultades que enfrentan los industriales son las mismas enfrenta el Estado. La balanza de pagos negativa y la dependencia petrolera son sus síntomas más dañino.

Capacidad instalada del sector

La industria metalmecánica y siderúrgica ha logrado utilizar el 60% de su capacidad instalada. Esto se debe a la inversión, desarrollo y oportunidades de negocios para las empresas. La implementación de tecnología de punta y la captación de personal capacitado también han sido fomentadas con el fin lograr la ampliación del sector.

Podemos ver la capacidad ampliada de cada subsector. Por ejemplo, laminación en caliente produce 702,1 mil toneladas por año. No obstante, si se utilizara toda la capacidad de estas industrias, su producción podría llegar a 1140,6 mil toneladas.

En el caso de los bienes de capital, se producen 18,8 mil toneladas al año. El problema está en que la producción de este subsector podría ser de 140,9 mil toneladas por periodo anual. 

Si tenemos en cuenta todas las actividades productivas del sector, se calcula que sería posible generar hasta 2085,6 mil toneladas al año de productos. El hecho es que actualmente pudiendo tener esta capacidad, en el país solo se producen 1,053,4 mil toneladas anualmente.

Generación de empleo en el sector siderúrgico metalmecánico

El sector del metal genera estímulos socio económicos positivos mediante la creación y mantenimiento de puestos de trabajo. La industria del metal en Ecuador ha generado 92.800 puestos directos y más de 400,000 indirectos. Esto representa el 14% de lo que genera el sector manufacturero no petrolero.

Cabe destacar que con el aumento de los ingresos y la utilidad, la generación de empleos en el sector suele aumentar. Esto es lo que se puede apreciar cuando se contrasta el año 2010 con el 2011. De un ingreso del 69% (2010), se dio un avance de 87% y una utilidad de hasta el 102% en el 2011. Eso generó que el empleo pasará del 50% al 72%. El crecimiento del empleo ha venido mejorando, aunque en el año 2018 se desaceleró.

Actualmente, el sector está conformado por 11.050 empresas. Entre ellas figuran 115 grandes y 286 medianas. El resto lo conforman 1.686 compañías de tamaño pequeño y 8.963. Esto confirma el nivel de competitividad interna y oportunidades de emprendimiento de la actividad económica. En todas se generan importantes cantidades de puestos de trabajo.

Podemos ver incluso cuál es la proporción de empleos generados por cada tipo de empresa. La gran empresa es la que más ha generado oportunidades de trabajo, con un total de 36.095. Por su parte, las empresas pequeñas ocupan el segundo lugar con 22.131 vacantes. Las microempresas han  creado 19.294 puestos y las medianas 15.302.

Las zonas en donde se ubican un mayor número de compañías son las siguientes: Pichincha (2.953), Guayas (2.500), Azuay (1.246) y Manabí (647). Estas localidades son de gran interés económico para el sector, aunque no se descartan otros de gran potencial.


Inversión e impacto de las políticas públicas

El desarrollo de la industria del metal ha permitido que la economía interna sea potenciada a través de esta. Según cifras del gremio, entre el 2008 y el 2016, sus empresarios han invertido alrededor de 600 millones de dólares. Cada año se invierte un mínimo de 30 millones en la modernización del sector.

El desarrollo comercial interno y el aumento de las compras públicas puede abrir excelentes oportunidades para la sustitución de importaciones. Según Fedimetal, las proyecciones son de 80% de sustitución en materia de bienes de capital. También se proyecta un 30% de ahorro en productos derivados del metal y 23% en metales comunes.

El desarrollo del sector metalmecánica ecuatoriano de los últimos años garantiza productos de calidad comprobada. Dicha eficiencia es certificada en función a normas y estándares nacionales e internacionales. El sector de construcción es uno de los más beneficiados,  junto con la industria petrolera.

Políticas públicas como la aplicación del Valor Agregado Ecuatoriano (VAE) fomentan la producción del sector. Este ha sido un mecanismo que fomenta la competitividad y la contratación interna de servicios. De esta manera, las empresas nacionales tienen mayor participación en el mercado de las compras públicas. 

El futuro luce prometedor, pero está en manos del Estado facilitar las herramientas para el aumento de la competitividad. Decisiones como la inclusión a la Alianza del Pacífico deben ser estudiadas con cuidado a un nivel técnico. 

El objetivo debe ser claro: Ayudar a que las industrias que conforman gremios como Fedimetal puedan competir con los emporios de otros países. De lo contrario, el resultado podría estar marcado por el retroceso. Las expectativas están intactas y siguen siendo prometedoras para la industria metalmecánica de Ecuador.


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