Un nuevo corto con los pescadores en Gales, trabajando como parte de la Pembrokeshire Sustainable Shellfish Initiative, comparte consejos sobre cómo los pescadores pueden reducir los casos de “aparejos fantasma”.
El término “aparejos fantasma” se utiliza para describir las redes, nasas, líneas y cables que se han perdido o descartado en el mar. La pérdida de equipo pasa por una serie de razones, desde las condiciones meteorológicas adversas a los conflictos de maquinaria.
Los aparejos perdidos son costosos de reemplazar, además pueden continuar pescando y causar problemas para la vida silvestre. Las poblaciones de peces se ven afectadas por el engranaje fantasma, además de plantear un peligro para la seguridad de los buques.
Dos de los pescadores aparecen en la película corta de Protección de los Animales haciendo pruebas con ganchos rápidos para vías de escape en trampas para langostas y anillos de cerdo con un eslabón del mecanismo débil.
Otro entrevistado es un buzo activista del medio ambiente del Ejército de Limpiadores de Basura de Neptuno, explicando cómo el proyecto se dirige a reunir nasas perdidas con sus dueños legítimos para ahorrar dinero y proteger los mares.
“Si las nasas se pierden se limitará la cantidad de vida marina que puede estar atrapada en las mismas activamente a través de la pesca fantasma. Si se pierde la nasa a continuación, la escotilla se abrirá y algo atascado puede encontrar su camino de salida. Siento que todos los pescadores tienen la responsabilidad de cuidar de sus acciones, tenemos que dejar algo para el mañana “, dijo Simon Thomas, uno de los pescadores en la película.
Los aparejos fantasma son un problema para la industria, tanto a nivel económico como a nivel ambiental, y puede tener un costo real para cualquier pescador. Algunos de los consejos que estos pescadores británicos brindan en el documental incluyen:
La instalación de vías de escape de los botes para que los especímenes jóvenes puedan escapar.
Informar sobre aparejos perdidos si no se puede recuperar de forma segura.
Asegurar tapas y escapes de los paneles con cable de algodón biodegradable para permitir el escape de toda la vida marina capturada en caso de pérdida.
Cargar las líneas con peso para que se hundan debajo de la superficie y evitar ser cortadas por barcos que circulen por el área.