La clase media y alta emergente en Asia tiene un gran gusto por los camarones y otras comidas de mar. Ecuador tiene una gran oportunidad para diversificar sus mercados y disminuir su dependencia del consumo en Estados Unidos y Europa.
Una ciudad exigente
Singapur es una ciudad – Estado ubicada en la península de Malasia y conformada por 63 islas. Es una de las ciudades más ricas del sudeste asiático. Tiene 5.6 millones de habitantes y un PIB per cápita de $52.000, lo que la hace una ciudad mediana pero muy rica.
También es muy turística. En 2017 cerca de 17.4 millones de turistas y viajeros de negocios visitaron la ciudad. Singapur es el tercer destino hotelero en Asia, después de China (18.5%) y Japón (14.7%), representando el 13.7% del volumen total de transacciones en el continente.
La ciudad cuenta con más de 65.000 habitaciones de hotel distribuidas entre 400 hoteles y espera construir 5.000 habitaciones más en los próximos 2 años.
En Singapur el mercado del camarón se encuentra dominado por el consumo de hoteles y restaurantes. Allí son comunes los hoteles de la más alta categoría que ofrecen delicias únicas de otros países.
El turismo junto a la opulenta población nativa son los grandes consumidores de comida de mar. En 2017 Singapur importó alimentos de mar por un valor cercano a los $1.000 millones, de estos $110 millones fueron camarones congelados o frescos.
En 2017 la ciudad importó 9.000 toneladas de camarones frescos, principalmente de países cercanos como Malasia, Indonesia y Taiwán. Mientras que importó 14.000 toneladas de camarones congelados, provenientes principalmente de Vietnam, Malasia y China.
Para acceder a este mercado se deben cumplir con varios requerimientos y especificaciones dependiendo del segmento al que se vendan. Por ejemplo, la importación de camarón está regulada por Agri-food and Veterinary Authority of Singapore (AVA). Por lo que las importaciones deben ser desde fuentes aprobadas por esta entidad.
El precio no tiene mucha importancia, pero sí debe ser camarón de alta calidad en términos de tamaño, rareza, frescura, etc. Además, las certificaciones de calidad o sustentabilidad son apreciadas, en especial entre los mejores hoteles y restaurantes.
El mercado del camarón es muy competitivo en Singapur. Por eso, para los importadores es muy importante contar con diversas fuentes de camarón de alta calidad, certificado y con buen precio. Ecuador tiene con que suplir estas necesidades.