Los bananos Cavendish, el tipo más consumido en el mundo y del que Ecuador es el principal productor, poseen un enemigo silencioso y mortal, provocado por el hongo Fusarium y que ha puesto en peligro la existencia de este nutritivo fruto desde mediados del siglo XX: el Mal de Panamá.
Hasta ahora, los bananos han resistido, pero un nuevo brote a principios de este año puso a las autoridades alertas ante lo que pudiera ser la extinsión total de los bananos. Un experto en producción de bananas holandés sugiere, en un trabajo de la BBC, ciertas medidas que pudieran insidir en la supervivencia del principal rubro de exportación no petrolera de Ecuador.
Antecedentes del Mal de Panamá
En 1950, la banana más consumida del mundo era del tipo Gros Michel. Sin embargo, un brote del Mal de Panamá lo desapareció de la faz de la tierra. Este exterminio provocó que los productores se enfocaran en el tipo Cavendish, más resistente aunque de menor calidad que su antecesor.
El Cavendish se cultiva desde 1830, y debe su nombre al apellido de la familia inglesa que posee el ducado de Devonshire, cuenta una nota de la BBC. Este tipo de fruta es capaz de sobrevivir a largos viajes en el globo y puede crecer en suelos infactados con la terrible enfermedad.
El patógeno ataca las raíces de la planta, invade todo su sistema cardiovascular, lo cual impide que se alimenta con normalidad, ocasionando una violenta deshidratación. Las hojas se tiñen de amarillo, se caen y finalmente todo el organismo muere.
En 2014, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), advirtió sobre una mejorada versión de la enfermedad, que puso a temblar las plantaciones de bananos del mundo entero, se propagó en África, Asia y Medio Oriente.
Esta nueva enfermedad no llegó a Ecuador, gracias a las acciones tomadas por la Agencia Ecuatoriana de Aseguramiento de la Calidad del Agro (Agrocalidad), según información de El Comercio, en las que se reestringía que cualquier material vegetativo importado sea usado para sembrar sin la previa autorización del organismo.
Sin embargo, en 2016 aún se han visto casos de propagación en diversas partes del mundo que han puesto a los productores de América Latina, los principales proveedores de América del Norte y Europa, en una situación de permanente guardia.
Cómo detener la enfermedad
Para Gert Kema, experto en producción mundial de bananas, hay dos posibles soluciones frente a este problema.
- Contener la enfermedad.
- Encontrar una nueva varidad que sea resistente al mal de Panamá.
La primera opción, explica Kerma, es en igualdad obvia y difícil, porque las medidas estrictas no garantizan que el mal se traslade en residuos de tierra contaminada en botas o en alguna planta infectada. Sostiene que es una necesidad mejorar el Cavendish mediante la ingeniería genética, y en paralelo encontrar una diversidad resistente mediente programas de mejoramiento de especie.
Ecuador es el principal productor de bananas del mundo, ya que proveen el 30% de la oferta global. Una nota de CNNmoney señala que, en términos mundiales, la industria del plátano representa unos 36.000 millones de dólares.