Los consumidores quieren conservas de atún más sostenibles

Los consumidores cada vez más piden a los minoristas información confiable para ayudarlos a comprender las ventajas, desventajas y el valor de los productos del mar que compran.

No importa si realizan la compra en línea o en persona, quieren seguridad sobre los productos que consumen. Las grandes cadenas saben esto, por lo que ahora estás exigen a los proveedores más atún con responsabilidad social y ambiental.

A los minorista les preocupa mucho las quejas de sus compradores. Los problemas con los productos que venden pueden ser costosas para ellos debido a retiros del producto y daños a la marca.

Nuevas exigencias de minoristas en Estados Unidos

Algunas cadenas de supermercados empezaron a demandar a los productores de atún que solo capturen variedades que se reproduzcan rápidamente y estén en riesgo por el comercio de productos de mar. Además de poder rastrear cómo y dónde fue la captura de los peces.

Whole Foods Market, cadena de supermercados especializada en alimentos orgánicos que cuenta con 479 tiendas en Estados Unidos y Reino Unido, y Hy-Vee, con más de 245 establecimiento en Estados Unidos, son dos minoristas que ahora exigen sostenibilidad y rastreabilidad para la venta conservas de atún y alimentos procesados con atún.

Incluso Whole Foods se asoció con Trace Registre para rastrear cada lote de atún desde el barco pesquero hasta la fábrica de procesamiento y enlatado. De esta forma puede identificar cambios en la forma, ubicación y propiedad del atún.

Este esfuerzo se suma a las exigencias a los proveedores para que capturen peces minimizando el daño a los mamíferos marinos como delfines, además de tortugas y otras especies de peces.

Nuevas tendencias para los productores de atún

Estas nuevas exigencias a productores pueden cambiar profundamente al mercado global de conservas de atún pues Estados Unidos es el principal mercado global.

También, ONGs como Greenpeace, quienes apoyan estas medidas, tienen planeado presionar a otras grandes cadenas para que cambien sus políticas de venta conservas de atún. Planean lanzar una guía sobre la compra de atún sostenible, además de liderar protestas y campañas de peticiones.

Algunos analistas ven esto como el segundo round en la batalla del mercado mundial de atún. El primero fue sobre los delfines que quedaban atrapados en las redes de captura de atún. Éste, en últimas, se resolvió casi por completo en los años 90s cuando los grandes productores de atún de Estados Unidos empezaron a certificar que su atún era «dolphin-free».

Por ahora parece estar claro hacia dónde se dirige el mercado de atún. Por lo que productores deben estar muy atentos ante las nuevas exigencias de los consumidores y minoristas y estar preparados.

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