En los mercados emergentes, la dinámica de la asistencia sanitaria es fundamentalmente diferente a la de las geografías desarrolladas. Las poblaciones de pacientes son en gran medida no diagnosticadas y además presentan restricciones económicas que les impiden el acceso a los medicamentos, acceso a la atención sanitaria y al diagnóstico. En estos entornos, lo que más importa para las autoridades (gobierno) y para los pacientes es una medicina que sea de buena calidad y accesible, que se oferte a un precio razonable, pero que cuente con la preparación adecuada para que surta efecto y pueda formar parte de un tratamiento y es allí, donde se encuentran concentradas la mayor parte de las ventajas de los genéricos.
Desde una perspectiva estructural, la mayoría de los mercados emergentes, como América Latina, son relativamente similares, donde un 5% al 10% de la población puede permitirse el lujo de adquirir medicamentos importados producidos por grandes laboratorios con patente protegida o incluso con fórmulas que ya son de dominio público, mientras que, para el resto de la población, deben presentarse opciones más económicas y accesibles, que deben producirse desde los laboratorios nacionales de alta calidad, especialmente en lo que respecta a los genéricos.
Los medicamentos nacionales como parte del crecimiento del PIB de un país
El consumo farmacéutico es impulsado en gran medida por el crecimiento del PIB, por lo tanto, entre mayor producción nacional de medicamentos mayor acceso a la población a fármacos de igual calidad que los importados, logrando con ello, disminuir la tasa de importación gracias a políticas públicas que promueven el crecimiento de la industria farmacéutica local, impulsando así, el desarrollo empresarial, generando empleo y brindándole mayor acceso a los medicamentos a las clases más vulnerables (clase media y baja).
La potenciación de las marcas locales como ventajas de los genéricos
Por su parte, los laboratorios farmacéuticos deben trabajar en potenciar las marcas locales, puesto que, para los pacientes, las marcas típicas llevan un reaseguro de calidad, especialmente si se fabrican en el exterior. Igualmente ocurre con las marcas locales, se deben posicionar para que los pacientes se sientan seguros adquiriendo genéricos locales de marcas fuertes y bien promocionadas comercialmente.
Además, la fabricación local tiene un fuerte interés político y de salud nacional, ya que la mayoría de los gobiernos necesitan reducir las facturas de importación e incrementar la transferencia de tecnología mediante lo hecho en el propio país. Desde una perspectiva de inversión, los genéricos de marca local en mercados emergentes selectos pueden ofrecer retornos por encima del mercado, mucho más allá de lo que es accesible en los mercados desarrollados, representando esto parte de las ventajas de los genéricos para países como Ecuador, en donde se debe aprovechar esta situación de mercado para impulsar las ventas locales y promocionar así lo HECHO EN ECUADOR, más aun, si se traba de la industria farmacéutica que cuenta con alta tecnología y medicamentos de alta calidad de elaboración local.